10/11/13

De cómo expliqué a mi sobrino lo que es un virus



Sebastián es el nombre de mi sobrino. Tiene casi 12 años y está en la extraordinaria fase del “¿por qué?”. Vane: ¿Por qué las orugas caminan así? ¿Por qué camino más rápido que tú? ¿Por qué puedo saltar tan alto? ¿Por qué todo es, existe, se mueve, huele, sabe, se ve así? Normalmente puedo responder la mayoría de sus preguntas pero, un día no muy lejano, de su boca salió una de las preguntas más difíciles a las que me he enfrentado. ¿Por qué haces lo que haces? ¿Qué es un virus?


Después de años de especializarme en el área de Virología, me resultó una tarea tremendamente compleja explicarle a un puberto lo que un virus es. Les comparto aquí mi intento.



“Sebastián, un virus es una pequeña, muy pequeña partícula que puede causar infecciones.¿Te acuerdas cuando te dio gripa y tuviste que quedarte en casa por varios días? Bueno, pues un virus probablemente lo causó. Los virus también pueden causar diarrea, fiebre, dolor de cabeza, verrugas, dolor de articulaciones, hemorragias, cáncer, demencia, entro otros pesares. Dependiendo de la célula que el virus es capaz de infectar, es la enfermedad que causa. Los virus que causan diarrea, por ejemplo, se replican en las células del epitelio intestinal.

¿Cómo lo hacen? Estas pequeñas partículas tienen la capacidad de entrar a los diferentes tipos de células que componen tu cuerpo. Una vez dentro, se multiplican hasta ser cientos de miles. La célula se cansa y desgasta por la infección ya que los virus son parásitos, es decir, utilizan la maquinaria de la célula para poderse replicar. La cansan tanto que la célula termina muriendo a cause de la infección viral. Luego, la progenie viral salta a la siguiente célula y el ciclo empieza de nuevo. Normalmente, las células del sistema inmune detectan la presencia de estas partículas virales y detienen la infección. Después de eso, te recuperas.


¿Cómo reconocer a un virus si lo ves? Fácil. No puedes. ¡Los virus son invisibles! Las partículas virales son tan pequeñas que, podrías estar rodeado de ellas, y ni cuenta te darías. Presentan una estructura muy sencilla comparada con la de otros microorganismos. En su mayoría, los virus están conformados por una cápsula hecha de proteínas que sirve para contener su material genético (las instrucciones de cómo reproducirse). Esta cápsula o cápside puede estar cubierta de una membrana y de diminutos picos que le sirven al virus para adherirse al exterior de la célula que están a punto de invadir. Hay virus redondos, como gusanos, con forma de arañas, peludos, pelones, como cacahuates, como estrellas, etc.


No se considera que los virus estén vivos. ¿Por qué? Pues porque no están conformados por células (como las bacterias y los hongos). A diferencia de los seres vivos, los virus no se dividen (pero sí se replican), no necesitan alimentarse y no producen desechos. Son considerados parásitos estrictos. Sin células a las cuales invadir, no son más que partículas inertes.


Mantén siempre presente que no todos los virus son dañinos. Los podemos encontrar en todos lados y son parte de nuestro ecosistema. De hecho, sólo pocos son capaces de causar enfermedades en el ser humano.


Y para que quede bien claro y en el futuro no te equivoques: no, un virus y una bacteria no son lo mismo. No, un virus tampoco entra en la misma categoría de los hongos. Un virus es un virus, nada más y nada menos. Llámalo germen, microbio, bicho o cosita pequeña pero, por favor, no lo llames bacteria. Si lo haces, tu tía regresará de donde se encuentre a jalarte las orejas.


Sebastián, Sebo, Seb, los virus son microorganismos tan complejos y pequeños a la vez, que siempre nos acompañarán mientras estemos presentes en este planeta. Por eso los estudio. Porque quiero entender a esas pequeñas partículas que, probablemente, existen mucho antes de que nuestra especie (Homo sapiens sapiens) viera la luz del día.”



Vanesa, PhD