Virus-zombi apocalípticos
"You all know how this shit works.
You get a bite, you get any kind of wound from these things, something from
them gets in you...and you fucking die."1
Según muchos de los
textos actuales, la existencia de los zombis se debe a una infección viral. Sin
virus no habría zombis, no habría películas de zombis, no habría novelas de
zombis, y Brad Pitt no habría podido protagonizar “World War Z”. Por lo que a
los virus les debemos mucho dentro del mundo de la ciencia ficción. Sin
embargo, a pesar de la cantidad tan abundante de textos que se han escrito
dedicados a los zombis, es sorprendente lo poco que se ha tomado en cuenta el
rol de los virus desde un punto de vista científico. Vamos fandom de zombis. ¿Acaso nunca se han preguntado cómo podría
funcionar eso del virus-zombi capaz de infectar a la humanidad? ¿Neta se
conforman con las explicaciones simplistas que les ofrecen en las novelas y
películas? ¿Por qué nunca se le han acercado a un virólogo para preguntarle por
la posible existencia de los virus-zombi? Bueno, pues me decepcionan zombi fans.
De entrada, les
puedo decir que el “virus-zombi”, aquel cuya infección convierte a alguien en
zombi, no existe. Pero esta aclaración no es el punto de este texto, dado que
doy por hecho que ustedes ya lo saben. Lo que haré a continuación será explicar
el por qué los virus-zombi no existen ni han existido. Y lo hago no sólo para
satisfacer la curiosidad del fandom
de zombis, sino por aquellas personas que se han tomado el tema demasiado en
serio y ya están preparándose para el apocalipsis zombi.
Según Wikipedia, un
zombi es “la representación de un cadáver que de una u otra manera puede
resucitar o volver a la vida”2. Después de resucitar, la idea generalizada que
se tiene es que el zombi está parcialmente vivo (no-muerto o muerto viviente),
ya que sólo algunas funciones vitales son recuperadas (caminar, percibir
estímulos externos, comer). La única forma de deshacerse de un zombi es al
destruir el cerebro del mismo. Tomando en cuenta esta definición, surge la
siguiente pregunta: ¿puede un virus realmente causar este conjunto de características?
Para lograrlo, el virus-zombi tendría que:
- · Ser capaz de infectar células del sistema nervioso central de los seres humanos.
- · Replicarse extremadamente rápido en ellas.
- · Diseminarse de forma muy eficiente en este tejido.
- · Causar la muerte del individuo infectado (según unas películas en minutos, según otras en horas).
- · Seguir replicándose en células muertas una vez que el individuo murió.
- · Hacer que algunas células del sistema nervioso central regresen a la vida y sean funcionales (también de forma muy rápida).
Vayamos por partes.
Sí existen virus capaces de infectar el sistema
nervioso central, son conocidos como virus neurotrópicos. El virus de la rabia
es un buen ejemplo y ha sido mencionado como potencial virus-zombi en algunas
novelas.
Sí existen virus neurotrópicos cuya infección
produce la muerte del huésped (e.g. virus de la rabia, herpes y polio).
Sin embargo, ningún
virus neurotrópico ha sido reportado como capaz de inducir el estado zombi en
humanos. Es decir, el hecho de que un virus sea capaz de infectar y replicarse
en el sistema nervioso central no lo hace capaz de controlarlo. Además, a estos
virus les faltaría lo más interesante de los virus-zombi, que es su capacidad
de
“vivir” en cuerpos muertos y resucitarlos.
“vivir” en cuerpos muertos y resucitarlos.
No hay ni habrá virus capaz de replicarse en
una célula muerta. Punto. Todos los virus (al igual que otros parásitos
intracelulares), requieren estrictamente que la célula esté viva ya que
secuestran sus componentes para utilizarlos en su favor. Si la célula está
muerta, sus componentes dejan de funcionar. Y, si un virus no es capaz de
replicarse en una célula muerta, menos aún es capaz de traerla a la vida.
No hay virus que infecten tan rápido. La
rapidez (¿o velocidad?) con la que la infección de un virus-zombi ocurre y
causa síntomas (matar al huésped y revivirlo) no es real. Las infecciones
virales no ocurren de forma tan rápida. No importa qué tan virulento sea el
bicho en cuestión, se requieren horas (o días) para completar un ciclo de
replicación y días (o semanas) para diseminarse por el tejido.
Un argumento que he
visto que se utiliza mucho en la red es el de “pero es que una mutación puede
cambiar al virus de tal forma que lo empiece a hacer”. ¡Pues no! Una simple
mutación no sería suficiente para hacer que un virus adquiera tantas nuevas
propiedades patogénicas.
¿Y algún virus
quimera elaborado con componentes de varios virus? Tampoco, por las mismas
razones.
Si yo fuera
escritora de ciencia ficción, dejaría de lado la definición clásica de zombi y
apostaría por la idea de zombi de “28 Days Later”, donde las personas no mueren
ni reviven, sino que están infectadas por un virus cuya infección los convierte
en bestias. Este tipo de zombis tienen un poco más de sentido desde el punto de
vista biológico (un poco), aunque le quitan la magia a la idea del muerto
viviente.
En conclusión y muy
a mi pesar, Brad Pitt no aparecerá en mi casa para rescatarme del apocalipsis
zombi causado por un virus. Por más excitante que sea la idea de ver al Sr.
Pitt en mi puerta, me temo que la raza humana deberá enfocar sus miedos en otro
tipo de problemas.
Vanesa, PhD
P.D. Sé que el
origen de los zombis también se le atribuye al vudú, la magia negra o a otros
microorganismos pero, por obvias razones, no consideré este aspecto del mundo
zombi dentro del presente texto.
Referencias
1. Zombies.
Walking Dead Wiki en http://walkingdead.wikia.com/wiki/Zombies
2. Zombi. Wikipedia, la enciclopedia libre
(2014). en http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Zombi&oldid=78347515