26/11/14

Virus-zombi apocalípticos


"You all know how this shit works. You get a bite, you get any kind of wound from these things, something from them gets in you...and you fucking die."1


Según muchos de los textos actuales, la existencia de los zombis se debe a una infección viral. Sin virus no habría zombis, no habría películas de zombis, no habría novelas de zombis, y Brad Pitt no habría podido protagonizar “World War Z”. Por lo que a los virus les debemos mucho dentro del mundo de la ciencia ficción. Sin embargo, a pesar de la cantidad tan abundante de textos que se han escrito dedicados a los zombis, es sorprendente lo poco que se ha tomado en cuenta el rol de los virus desde un punto de vista científico. Vamos fandom de zombis. ¿Acaso nunca se han preguntado cómo podría funcionar eso del virus-zombi capaz de infectar a la humanidad? ¿Neta se conforman con las explicaciones simplistas que les ofrecen en las novelas y películas? ¿Por qué nunca se le han acercado a un virólogo para preguntarle por la posible existencia de los virus-zombi? Bueno, pues me decepcionan zombi fans.

De entrada, les puedo decir que el “virus-zombi”, aquel cuya infección convierte a alguien en zombi, no existe. Pero esta aclaración no es el punto de este texto, dado que doy por hecho que ustedes ya lo saben. Lo que haré a continuación será explicar el por qué los virus-zombi no existen ni han existido. Y lo hago no sólo para satisfacer la curiosidad del fandom de zombis, sino por aquellas personas que se han tomado el tema demasiado en serio y ya están preparándose para el apocalipsis zombi.

Según Wikipedia, un zombi es “la representación de un cadáver que de una u otra manera puede resucitar o volver a la vida”2. Después de resucitar, la idea generalizada que se tiene es que el zombi está parcialmente vivo (no-muerto o muerto viviente), ya que sólo algunas funciones vitales son recuperadas (caminar, percibir estímulos externos, comer). La única forma de deshacerse de un zombi es al destruir el cerebro del mismo. Tomando en cuenta esta definición, surge la siguiente pregunta: ¿puede un virus realmente causar este conjunto de características? Para lograrlo, el virus-zombi tendría que:

  • ·     Ser capaz de infectar células del sistema nervioso central de los seres humanos.
  • ·      Replicarse extremadamente rápido en ellas.
  • ·      Diseminarse de forma muy eficiente en este tejido.
  • ·      Causar la muerte del individuo infectado (según unas películas en minutos, según otras en horas).
  • ·      Seguir replicándose en células muertas una vez que el individuo murió.
  • ·      Hacer que algunas células del sistema nervioso central regresen a la vida y sean funcionales (también de forma muy rápida).


Vayamos por partes.

existen virus capaces de infectar el sistema nervioso central, son conocidos como virus neurotrópicos. El virus de la rabia es un buen ejemplo y ha sido mencionado como potencial virus-zombi en algunas novelas.

existen virus neurotrópicos cuya infección produce la muerte del huésped (e.g. virus de la rabia, herpes y polio).

Sin embargo, ningún virus neurotrópico ha sido reportado como capaz de inducir el estado zombi en humanos. Es decir, el hecho de que un virus sea capaz de infectar y replicarse en el sistema nervioso central no lo hace capaz de controlarlo. Además, a estos virus les faltaría lo más interesante de los virus-zombi, que es su capacidad de
“vivir” en cuerpos muertos y resucitarlos.

No hay ni habrá virus capaz de replicarse en una célula muerta. Punto. Todos los virus (al igual que otros parásitos intracelulares), requieren estrictamente que la célula esté viva ya que secuestran sus componentes para utilizarlos en su favor. Si la célula está muerta, sus componentes dejan de funcionar. Y, si un virus no es capaz de replicarse en una célula muerta, menos aún es capaz de traerla a la vida.

No hay virus que infecten tan rápido. La rapidez (¿o velocidad?) con la que la infección de un virus-zombi ocurre y causa síntomas (matar al huésped y revivirlo) no es real. Las infecciones virales no ocurren de forma tan rápida. No importa qué tan virulento sea el bicho en cuestión, se requieren horas (o días) para completar un ciclo de replicación y días (o semanas) para diseminarse por el tejido.

Un argumento que he visto que se utiliza mucho en la red es el de “pero es que una mutación puede cambiar al virus de tal forma que lo empiece a hacer”. ¡Pues no! Una simple mutación no sería suficiente para hacer que un virus adquiera tantas nuevas propiedades patogénicas.

¿Y algún virus quimera elaborado con componentes de varios virus? Tampoco, por las mismas razones.

Si yo fuera escritora de ciencia ficción, dejaría de lado la definición clásica de zombi y apostaría por la idea de zombi de “28 Days Later”, donde las personas no mueren ni reviven, sino que están infectadas por un virus cuya infección los convierte en bestias. Este tipo de zombis tienen un poco más de sentido desde el punto de vista biológico (un poco), aunque le quitan la magia a la idea del muerto viviente. 

En conclusión y muy a mi pesar, Brad Pitt no aparecerá en mi casa para rescatarme del apocalipsis zombi causado por un virus. Por más excitante que sea la idea de ver al Sr. Pitt en mi puerta, me temo que la raza humana deberá enfocar sus miedos en otro tipo de problemas.

Vanesa, PhD


P.D. Sé que el origen de los zombis también se le atribuye al vudú, la magia negra o a otros microorganismos pero, por obvias razones, no consideré este aspecto del mundo zombi dentro del presente texto.


Referencias

1. Zombies. Walking Dead Wiki en http://walkingdead.wikia.com/wiki/Zombies
2. Zombi. Wikipedia, la enciclopedia libre (2014). en http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Zombi&oldid=78347515